Partido Acción Concertadora Democrática.

Artemisa, la Habana 22 de mayo de 2009. (Por Gerardo Páez.)

"Radio Martí es más que una opción, es la única alternativa que tienen los cubanos."

Parte del pueblo de Cuba ha recibido con cierta preocupación la noticia de la que algunos medios se han hecho eco con relación al recorte de 2.4 millones de dólares menos con respecto al año anterior, para las transmisiones de Radio y Televisión Martí, que anunciara la entidad que supervisa a ambas emisoras.Una encuesta realizada por el centro de derechos humanos “José de la Luz y Caballeros,”, organización no reconocida por el gobierno cubano integrada al partido “Acción Concertadora Democrática”, refleja datos que pueden ser interesantes, si se toman en consideración que de las 1034 personas encuestadas, 461 dijeron escuchar Radio Martí, o sea el 44,5 % dijo escuchar la Radio Martí y de esas 1034 personas, 324 afirmaron escucharla sistemáticamente, para un 31.3 %, fíjese bien que esta es la sistematicidad con que estas personas escuchan Radio Martí, no el número total de quienes lo escuchan. No obstante la cifra no es nada halagüeña si la comparamos con los 43,700 habitantes que tiene la ciudad de Artemisa,( no se tomó en cuenta la zona rural), entonces esta cifra representaría un 1.05 % aproximadamente, aunque hay que reconocer que la muestra tomada no es significativa .

El problema no está en las cifras, plantean algunas personas, que consideran que si Radio Martí limita sus transmisiones o si desaparece, estaría dándosele la espalda a la oposición cubana y al pueblo de Cuba en general, pues es del conocimiento de todos, que los medios de información en Cuba están bajo el férreo control del Estado y éste no descansa en su afán de confundir al pueblo con su maquiavélica propaganda. “Tales medidas, al parecer motivadas por la crisis financiera que hoy vive los Estados Unidos y el mundo, atentan contra la poca libertad de información que posee nuestro pueblo”, afirmó uno de los encuestados. Otros plantearon que en vez de reducir las trasmisiones de Radio Martí podían sin lugar a dudas eliminarse las transmisiones de la televisión de igual nombre que no se ve en la isla y sí constituye una pérdida de recursos injustificable.

La Radio Martí fue lanzada por vez primera el 25 de mayo de 1985 con el objetivo de romper el muro de silencio que existía en la isla cuando apenas se avizoraban signos de oposición en ella y en la que una población mayoritaria no creía en otra cosa que no fuera la revolución y Fidel, pues no habían tenido nunca otro punto de referencia para poder realizar conjeturas que fuese creando un estado de opinión diferente a los existentes en ese momento, a no ser el testimonio de algunos viejos opositores.

Es importante recordar que una emisora que surgió en un contexto histórico, cuando aún Cuba recibía fuertes subsidios de la Unión Soviética y que pese al poderoso dominio que esta ejercía sobre nuestra forma de ver el mundo, fue capaz de abrir la brecha para que se comenzara a gestar un nuevo modelo de oposición pacífica, modelo que se hubiese retrasado muchos años, si no fuera por la influencia que esta emisora ejerciera sobre la conciencia de miles de cubanos.

Muchos gobiernos del mundo han hecho caso omiso al dolor y sufrimiento del pueblo de Cuba, aliándose a la dictadura, demostrando que son más fuertes los intereses económicos que la felicidad de naciones que todavía hoy viven en regímenes totalitarios. El pueblo de Cuba espera para su propio bien y para el bien de la región que Radio Martí, lejos de desaparecer o debilitarse, se fortalezca para garantizar la libertad de información que todos se merecen en la isla.

“Lo que hoy es un problema económico, mañana puede tener consecuencias políticas irreparables”, comentó Marisol Acosta otras de las encuestadas, la que no tuvo reparos en que se mencionara su nombre, quien además reafirmó ser fiel oyente de esta emisora.

Esperamos que se imponga la razón, los hijos de este pueblo lo sabrán agradecer.