Artemisa, 17 de febrero de
2015
Por: Mariela Rosel.
Según comentara Gerardo Paez
en un reciente artículo, las acciones que la UNPACU está realizando en Artemisa
y que son cada vez más frecuentes aunque de poco valor estratégico por el
momento, pudieran parecer fortalecidas por la alianza que ambas han concertado
en este municipio para llevar de una manera
coordinada sus actividades.
Si de acciones se trata de eso se está
encargando la organización liderada por José Daniel Ferrer, mientras que el
trabajo de prensa, es decir la propaganda la están llevando a cabo los miembros
de la ICLEP, otra organización de mucho prestigio y que en los últimos tiempos
ha logrado calar en el corazón de muchos lectores en nuestro país, quienes se
encuentran ávidos de información libre de censura castro comunista.
¿Donde radica el problema o
la debilidad de esta alianza?, pues precisamente en que no puede materializarse
tal unidad entre miembros de dos organizaciones que militan en ambas, ¿a que me
refiero?, pues que los mismo que son parte de la UNPACU, lo son también de la
ICLEP y esto tiende a confundir a las personas y peor aún, les resta credibilidad
a ambas organizaciones, al menos es eso lo que anda diciendo la voz popular.
¿Qué resultado favorable
podría obtenerse de tal fusión si el número de sus miembros en artemisa, no
supera su capacidad para reflejar los problemas reales que padece nuestro
pueblo, ni estos transmiten valores a una sociedad que ya ha perdido los suyos?
Considero la labor de la
ICLEP tan seria como necesaria para la transmisión de esos valores,
reflejándolos tal y como exige nuestro pueblo, de manera sencilla pero clara,
sin inflar la noticia y menos aún inventándola.
Como institución, la ICLEP
lo viene haciendo de maravillas, tengo que confesarlo, y es por ello que me
decidí a opinar por creerlo un deber personal y militante ya que la patria nos
convoca a todos a este enorme esfuerzo, pero se debe tener mucho cuidado en que
los logros alcanzados se vean viciados y hacia un rumbo diferente porque la
miopía política de algunos y las malas intenciones de otros se lo propongan.
La UNPACU, tiene igualmente
a uno de esos líderes que no solo cuenta con muchos seguidores sino que goza
del prestigio que su propio carácter y su propia historia personal le han
conferido pero no está exenta del peligro que entes inescrupulosos con disfraz
de buenas intenciones, pretendan infringirle.
Bienvenida la unidad, pero
¡cuidado!, que hay muchas aparentes, buenas intenciones.
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