Artemisa, la Habana 2 de marzo de 2010 (por. Gerardo Páez)
Móvil. 52428723
E-mail Toledo_kjc@yahoo.com
gerardopaezd@gmail.com
No se puede describir cuanta tristeza causó la noticia del fallecimiento del hermano y opositor a la dictadura Orlando Zapata Tamayo, es evidente que no se hizo todo lo posible para salvarlo, el régimen prefirió su muerte a tener que enfrentar a un enemigo digno, precisamente a ese tipo de personas es a los que siempre ellos les han temido. La fuerza de las convicciones y de las ideas verdaderas, es para el régimen un arma que tienen que evitar por sobre todas las cosas sino quieren verse en peligro de perder el privilegio que les brinda el poder.
Primero fue Pedro Luís Boitel, luego más reciente en el tiempo se nos fue el hermano Miguel Valdés Tamayo y ahora en un hecho bastante bochornoso el querido y valeroso hermano Orlando Zapata, hasta cuando tendremos que soportar la infamia y que el régimen no valore la vida de las personas que se les oponen con una desigual correlación de fuerza pero como decía anteriormente, con un arma muy poderosa que son las ideas y la convicción de quienes luchan por un mundo más justo y democrático, con un verdadero estado de derecho y donde la doble moral no sea una disyuntiva, sino motivo de vergüenza para las personas que la practican.
Al valiente luchador no lo despediremos, porque no se ha marchado, eso el régimen debe tenerlo muy presente para evitar que otros con el mismo coraje y decisión escojan el mismo camino, el camino de morir por la patria, que no es otra cosa que vivir por ella; ciertamente tendrán que vivir con la culpa de su muerte física pero con el temor de verlo multiplicado entre todos los que luchamos igual que él por ver a Cuba libre del despotismo y la obstinación. El partido “Acción Concertadora Democrática’’ con sede en Artemisa, La Habana, expresa en nombre de sus miembros el dolor que siente por lo sucedido, y transmite sus condolencias a los familiares y a la madre del mártir de los Derechos Humanos, Orlando Zapata Tamayo.
En un artículo anterior reflejé como se va desmoronando el sistema comunista que se dice fuerte y poderoso pero que cada día genera mayor descontento en su población, en esa ocasión me referí a “los primeros síntomas del colapso’’, para describir algunos hechos o acontecimientos que sucedieron en la necrópolis de colón y que solo pueden entenderse en un régimen como el cubano pero que parecería una aberración en un país con una democracia genuina y en el que se respeten los derechos de las personas, claro, este no es el caso, por lo que ahora me veo en la obligación de rectificar mis propias palabras, no es como dije, “los primeros síntomas del colapso’’, es algo más, es “el fin de la dictadura’’.
No está muy lejos de hacerse realidad el deseo de muchas personas que me encuentro a diario exclamando:
¡Hasta cuando!
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No se puede describir cuanta tristeza causó la noticia del fallecimiento del hermano y opositor a la dictadura Orlando Zapata Tamayo, es evidente que no se hizo todo lo posible para salvarlo, el régimen prefirió su muerte a tener que enfrentar a un enemigo digno, precisamente a ese tipo de personas es a los que siempre ellos les han temido. La fuerza de las convicciones y de las ideas verdaderas, es para el régimen un arma que tienen que evitar por sobre todas las cosas sino quieren verse en peligro de perder el privilegio que les brinda el poder.
Primero fue Pedro Luís Boitel, luego más reciente en el tiempo se nos fue el hermano Miguel Valdés Tamayo y ahora en un hecho bastante bochornoso el querido y valeroso hermano Orlando Zapata, hasta cuando tendremos que soportar la infamia y que el régimen no valore la vida de las personas que se les oponen con una desigual correlación de fuerza pero como decía anteriormente, con un arma muy poderosa que son las ideas y la convicción de quienes luchan por un mundo más justo y democrático, con un verdadero estado de derecho y donde la doble moral no sea una disyuntiva, sino motivo de vergüenza para las personas que la practican.
Al valiente luchador no lo despediremos, porque no se ha marchado, eso el régimen debe tenerlo muy presente para evitar que otros con el mismo coraje y decisión escojan el mismo camino, el camino de morir por la patria, que no es otra cosa que vivir por ella; ciertamente tendrán que vivir con la culpa de su muerte física pero con el temor de verlo multiplicado entre todos los que luchamos igual que él por ver a Cuba libre del despotismo y la obstinación. El partido “Acción Concertadora Democrática’’ con sede en Artemisa, La Habana, expresa en nombre de sus miembros el dolor que siente por lo sucedido, y transmite sus condolencias a los familiares y a la madre del mártir de los Derechos Humanos, Orlando Zapata Tamayo.
En un artículo anterior reflejé como se va desmoronando el sistema comunista que se dice fuerte y poderoso pero que cada día genera mayor descontento en su población, en esa ocasión me referí a “los primeros síntomas del colapso’’, para describir algunos hechos o acontecimientos que sucedieron en la necrópolis de colón y que solo pueden entenderse en un régimen como el cubano pero que parecería una aberración en un país con una democracia genuina y en el que se respeten los derechos de las personas, claro, este no es el caso, por lo que ahora me veo en la obligación de rectificar mis propias palabras, no es como dije, “los primeros síntomas del colapso’’, es algo más, es “el fin de la dictadura’’.
No está muy lejos de hacerse realidad el deseo de muchas personas que me encuentro a diario exclamando:
¡Hasta cuando!
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