De izquierda a derecha: Cecilio Ruiz y Gerardo Páez.
Por: Mileisis Vigoa.
Artemisa, la habana 14 de diciembre de 2010 - Al sur oeste de la provincia de la habana, allá donde la tierra es mas roja que en ninguna otra parte de esta isla se encuentra un hombre resistiendo todos los ataques e inimaginables atropellos que solo parecen existir en la mente de algún que otro escritor de novelas de ficción pero no es así, el caso al que me refiero es una cruda y viva realidad encarnada en la persona del alquizareño Cecilio Ruiz Rivero, inclaudicable opositor que no cede ante chantajes ni amenazas de esbirros a sueldo.
Allá por el año 1992 cumplió su primera condena por propaganda enemiga, sanción que extinguió en el año 1995, poco después en 1997 fue nuevamente encausado, en esta ocasión por desacato, fue condenado a cuatro años de privación de libertad, sin tiempo para como se dice en buen cubano, coger un respiro, es nuevamente procesado, esta vez por propaganda enemiga oral, sancionado a tres años en esta ocasión, ya en el 2005 cuando es puesto en libertad no le dieron tiempo como la vez anterior de tan siquiera estar con sus seres queridos y es sancionado nuevamente por desacato y propaganda, siéndole impuesta una sanción de cuatro años de cárcel, lo que hace que cuente en su haber de incansable luchador con un total de 14 años de sanción, sin contar con los 5 meses que estuvo recluido en el hospital psiquiátrico de masorra, donde se negó a estar por los malos tratos que en ese lugar se les imparte a los pacientes.
Cuenta el propio Cecilio que tuvo que abandonar dicho hospital por esas razones y responsabiliza al estado y gobierno cubano por el estado psicológico en el que lo dejaron, producto de los reiterados encierros y las constantes persecuciones a su persona, así como la agresión física a su vivienda, la que ha sido víctima de ataques con piedras, poniendo en peligro no solo su vida sino la de su mamá de 65 años de edad, quien además es una persona enferma.
Por si fuera poco el pasado 28 de septiembre fue detenido durante cuarenta y ocho horas para que no interfiriera en las actividades de los comités de defensa de la revolución (CDR).
Quizás a alguien le parezca poca cosa lo expuesto, pero de algo si estoy seguro y es el hecho de que yo no quisiera pasar nunca por lo que ha tenido que pasar este incansable luchador por los Derechos Humanos, víctima del terrorismo de estado que tanto se han llenado la boca las autoridades de este país de denunciar en organismos internacionales.
Mientras exista en Cuba el actual estado de cosas y la ceguera de quienes hoy desgobiernan al país no sea extirpada de raíz, existirán otros Cecilio dispuestos incluso a morir por la libertad y la democracia, víctimas como muchos cubanos de la política de odio que durante más de cincuenta años de comunismo se ha tenido que sufrir.
Por: Mileisis Vigoa.
Artemisa, la habana 14 de diciembre de 2010 - Al sur oeste de la provincia de la habana, allá donde la tierra es mas roja que en ninguna otra parte de esta isla se encuentra un hombre resistiendo todos los ataques e inimaginables atropellos que solo parecen existir en la mente de algún que otro escritor de novelas de ficción pero no es así, el caso al que me refiero es una cruda y viva realidad encarnada en la persona del alquizareño Cecilio Ruiz Rivero, inclaudicable opositor que no cede ante chantajes ni amenazas de esbirros a sueldo.
Allá por el año 1992 cumplió su primera condena por propaganda enemiga, sanción que extinguió en el año 1995, poco después en 1997 fue nuevamente encausado, en esta ocasión por desacato, fue condenado a cuatro años de privación de libertad, sin tiempo para como se dice en buen cubano, coger un respiro, es nuevamente procesado, esta vez por propaganda enemiga oral, sancionado a tres años en esta ocasión, ya en el 2005 cuando es puesto en libertad no le dieron tiempo como la vez anterior de tan siquiera estar con sus seres queridos y es sancionado nuevamente por desacato y propaganda, siéndole impuesta una sanción de cuatro años de cárcel, lo que hace que cuente en su haber de incansable luchador con un total de 14 años de sanción, sin contar con los 5 meses que estuvo recluido en el hospital psiquiátrico de masorra, donde se negó a estar por los malos tratos que en ese lugar se les imparte a los pacientes.
Cuenta el propio Cecilio que tuvo que abandonar dicho hospital por esas razones y responsabiliza al estado y gobierno cubano por el estado psicológico en el que lo dejaron, producto de los reiterados encierros y las constantes persecuciones a su persona, así como la agresión física a su vivienda, la que ha sido víctima de ataques con piedras, poniendo en peligro no solo su vida sino la de su mamá de 65 años de edad, quien además es una persona enferma.
Por si fuera poco el pasado 28 de septiembre fue detenido durante cuarenta y ocho horas para que no interfiriera en las actividades de los comités de defensa de la revolución (CDR).
Quizás a alguien le parezca poca cosa lo expuesto, pero de algo si estoy seguro y es el hecho de que yo no quisiera pasar nunca por lo que ha tenido que pasar este incansable luchador por los Derechos Humanos, víctima del terrorismo de estado que tanto se han llenado la boca las autoridades de este país de denunciar en organismos internacionales.
Mientras exista en Cuba el actual estado de cosas y la ceguera de quienes hoy desgobiernan al país no sea extirpada de raíz, existirán otros Cecilio dispuestos incluso a morir por la libertad y la democracia, víctimas como muchos cubanos de la política de odio que durante más de cincuenta años de comunismo se ha tenido que sufrir.
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